La FAO insta a revertir la creciente inseguridad alimentaria en el mundo
Durante la reunión del grupo de expertos sobre el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 de la ONU, objetivo que persigue crear un mundo libre de hambre para el año 2030, el Director General de la FAO ha instado a revertir la creciente inseguridad alimentaria en el mundo, y actuar con carácter urgente para abordar temas como la disponibilidad, la accesibilidad y la asequibilidad de los alimentos.
Lo cierto es que se trata de una solicitud que se realiza año tras año, incluso antes de que se establecieran los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el año 2015, y apenas se han logrado avances. Podemos dar un vistazo al informe del Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo en el año 2014 y comprobaremos que una tónica constante es precisamente la dificultad para progresar en lo que se consideraba el principal desafío.
Si damos un vistazo a este informe del Estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2023, podemos comprobar que se mantiene la línea, la FAO comentaba entonces que la lucha contra el hambre era complicada y auguraba que resultaría muy difícil alcanzar la meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible del Hambre Cero para el año 2030.
El director de la FAO ha comentado en esta reunión que se ha desarrollado en un contexto de creciente desigualdad, recesión económica, conflictos y crisis climática, que es momento de realizar balance y revisar cuánto se ha avanzado en la lucha contra la inseguridad alimentaria, revisar los logros y los desafíos que todavía deben abordarse. Todos los años se abordan problemas que no permiten revertir la inseguridad alimentaria en el mundo, se da un paso adelante y dos atrás, pero nunca se trata de forma directa uno de los motivos que impiden avanzar, la falta de voluntad política y los grandes intereses económicos existentes.
El Subsecretario General de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (UNDESA) que también participó en la reunión, ha pedido que se materialicen ideas audaces y transformadoras, que permitan abordar unos niveles de hambre que no se habían visto desde el año 2005, de ahí que digamos que se da un paso adelante y dos atrás. Y si revisamos las reuniones anuales que se han celebrado en la FAO, los informes elaborados y otra documentación relacionada con los avances para reducir el hambre en el mundo, comprobaremos que estas peticiones se repiten una y otra vez cayendo en saco roto.
Los más optimistas creen que es posible lograr el Hambre Cero, asegurando que para ello son necesarias ideas innovadoras y adaptadas para superar los obstáculos al progreso, y de nuevo parecen evitar tratar cuestiones que verdaderamente impiden realizar avances. No parece tener sentido hablar de que todos los implicados trabajen juntos para transformar el funcionamiento de los sistemas alimentarios, cuando hay tal disparidad de intereses. Y mucho menos hablar de inversiones en los pequeños agricultores y apoyar a las comunidades rurales, porque a día de hoy son muy insuficientes.
Según los datos y a falta de seis años para la fecha límite de los ODS, las previsiones muestran que en el 2030 al menos unos 600 millones de personas se enfrentarán al hambre, y por otro lado, los estudios muestran que desde el año 2019 se ha incrementado en 120 millones en número de personas que padecen desnutrición, y más que se incrementará tal y como está la situación.
Ahora se habla de celebrar una nueva reunión el próximo mes de julio, un foro político de alto nivel en el que se plantea llevar a cabo una revisión en profundidad de algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluido el número dos. Reuniones, estudios y comisiones, es una constante de la FAO que no hace más que reducir los fondos de esta organización sin que haya resultados, por cierto, ahora nos viene a la memoria que en el año 2011 el Reino Unido amenazó con recortar los fondos económicos que proporcionaba a la FAO, si esta organización no mejoraba su funcionamiento.
Podríamos pensar que la FAO, que siempre solicita fondos para poder acometer el problema del hambre, sigue con un mal funcionamiento, ya que buena parte de los presupuestos se destina a muchas cuestiones que no ayudan directamente a solucionar el problema, viajes, estudios, papeleo, reuniones, cumbres, foros, etc. En fin, en julio conoceremos los resultados de esta nueva reunión, probablemente será un resumen de todas las conclusiones que se han ido dando a conocer en los últimos años. Podéis conocer más detalles de la reunión celebrada y de la que se plantea celebrar a través de la página oficial de la FAO.